Me estreno en el blog de Criterian con un tema que tiene que ver con el lado oscuro del diseño: los “Dark Patterns” o interfaces de usuario que manipulan para que hagamos algo distinto de lo que queremos hacer.
El término “Dark Pattern” o patrón oscuro, ha sido popularizado por Harry Brignull, que creó la página Darkpatterns.org para visibilizar y concienciar sobre este tipo de prácticas poco éticas.
“Dark Patterns are User Interfaces that are designed to trick people”
Los dark patterns no tienen que confundirse con una mala interfaz de usuario. A veces podemos encontrarnos con errores en el planteamiento, en el diseño o en el desarrollo de una aplicación o web; la diferencia reside en que en el caso de los dark patterns el diseño se utiliza para engañar de forma consciente, con el fin de manipular y dirigir a la persona que, por ejemplo, adquiera un producto, se apunte a una newsletter o pinche en algún banner publicitario. No es demasiado ético, porque una buena interfaz de usuario debería facilitar la elección del usuario, hacerle una experiencia sencilla, cómoda, fluída y satisfactoria y nunca, nunca engañarlo o hacerle sentir estúpido.
Para muestra un botón
Duolingo es una aplicación que suele estar en el top de usabilidad y diseño, por ser una forma cómoda y divertida de practicar y refrescar nuestros conocimientos en un idioma. Pero en su versión gratuíta pecan de usar un diseño “tramposo”. Lógicamente tienen que vivir de algo, ya sea por el dinero que generan a través de los clicks en publicidad o consiguiendo que los usuarios contraten la aplicación de pago, pero lo que puede irritar al usuario es la forma en la que manipulan para adquirir su aplicación de pago. ¿Cómo lo han hecho? Cuando el usuario acaba cada lección aparece publicidad y unos botones con tres opciones: para ir al enlace de la publicidad, para saltarla o para comprar la versión premium. El problema está en que cada vez va cambiando la ubicación de esos botones. De tal forma donde estaba el botón “no gracias” (saltar) aparece “deshazte de los anuncios” que lleva a la aplicación de pago. Es sólo un detalle, pero hace que la experiencia de usuario no sea tan agradable como debería.

Ventana emergente reincidente
La web de Loterías y Apuestas del Estado tiene algunos puntos débiles en su diseño, pero el más grave es que no nos deje quitar una ventana emergente que aparece una y otra vez sin remedio: si pinchas en la cruz para quitarlo, vuelve a los pocos segundos. Haces lo mismo pensando que has pinchado mal. Lo mismo. Pinchas en denegar, desaparece… pero vuelve a aparecer como si fuese una maldición. La única forma de que se quite es que des a aceptar, eligiendo algo que seguramente no quieres hacer desde un principio.

Precios que suben y suben
Web de la aerolínea Norwegian. En principio es como una web de aerolínea al uso, fácil de utilizar hasta que tras hacer la reserva de un vuelo, tras la confirmación del precio y de los detalles del vuelo te pide si quieres reservar la plaza. Esta reserva se suma al precio de tu reserva pero no avisan en ningún lado que si reservas sitio aumenta el precio del billete, sólo en la caja de la derecha, si vas despistado te cobran algo que lo mismo no quieres pagar.
Casos difusos
Hay veces que la línea es difusa. ¿es sólo mal diseño de interfaz o es algo hecho a propósito? En las máquinas expendedoras de billetes de los trenes de Cercanías de Madrid el sistema para pagar abono transporte es también bastante intuitivo y fácil para el usuario… el problema llegaba cuando querías imprimir un recibo del pago. El orden de los botones estaba al contrario del esperado, así que era muy probable que te confundieses y dieses a no imprimir, sin opción de poder obtener un recibo en ningún momento posterior. Por suerte ya han cambiado el orden, corrigiendo este fallo y haciéndolo más intuitivo para el usuario.

¿Qué podemos hacer para evitar caer en estas trampas?
Como usuarios: debemos intentar prestar más atención y leer. LEER en mayúsculas. Cada vez tendemos más a escanear los documentos, a mirar por encima, ver los vídeos e imágenes y no prestar atención a los textos. Con algo más de cuidado, simplemente leyendo podríamos evitarnos el caer en parte de estas trampas.
Como diseñadores: Plantearnos otros medios para conseguir nuestras metas, pero nunca en detrimento de una buena experiencia de usuario, que debería ser lo primero.
Espero haber arrojado algo de luz sobre este oscuro tema. Seguro que la próxima vez que os encontréis con esta práctica sepáis lo que es y podáis evitarlo y así sentiros menos… engañados.
Si queréis más…
Podéis descubrir más, asombraros u horrorizados viendo la sección del Hall de la vergüenza, en el que se pueden ver ejemplos de estas malas praxis, y comprobar que no se salvan ni pequeñas ni grandes empresas: https://darkpatterns.org/hall-of-shame
Y vosotros ¿habéis sufrido últimamente algún ejemplo de dark pattern?